Descripción
Nada más hermoso –y difícil– que trasmutar en poesía la emoción que suscita el paisaje. Mariángeles Arnaiz lo ensaya en este libro con singular eficacia. Sin caer en idealizaciones bucólicas, se detiene a observar con cautela seres y cosas que carecen de nombre propio y ostentan, en cambio, la luminosa verdad de lo que existe sin juzgar ni especular.
Empapada de asombro, hundiéndose en el barro verde de lo real, su palabra va y viene: de un gorrión “bañado en tierra” a la “cabeza de brújula desorientada” de un mamboretá; de un silencio bordado de mariposas al rumor de un río henchido de decisiones; del perfume sutil de la lavanda al penúltimo fulgor de un sol en fuga; de la humilde paciencia de una higuera a la memoria callada de una piedra.
Cuando la humanidad aparece, lo hace enhebrada a ese entorno capaz de propiciar amores y temores, incendios y fogones, la estridencia del trueno y la íntima complicidad de la guitarra.
Con las más nobles herramientas del verso, Arnaiz canta en la jaula del haiku o de la copla, pero también en la libre escansión sin medida. Sobre un territorio real, sobreimprime su propio paisaje de palabras. Y en él conviven delicadamente el amor y la gracia frágil de lo vivo, los sinsabores de un duelo y, “en un soplo de rocío y romero”, el añorado aroma de la infancia.
Mariángeles Arnaiz nació en Jáuregui, un pueblo de Luján, provincia de Buenos Aires.
Estudió el profesorado de Castellano, Literatura y Latín, y desde entonces da clases de Literatura en diferentes colegios e institutos de la zona.
Cursó los seminarios de la Maestría en Literatura Infantil y Juvenil, de la Universidad de Rosario.
Participó en varios proyectos de gestión cultural, y en talleres de narrativa y poesía.
Ha publicado el libro El juego de la copa y otros cuentos de aparecidos, en Editorial Abecedario (2021).
Nada más hermoso –y difícil– que trasmutar en poesía
lo que suscita el paisaje.
Guillermo Saavedra
Oigo la piedra en su trueno,
cómo brilla en el río grande:
las voces de otros hombres
aún ruedan cantando.
